Capítulo N° 8

Capitulo N° 8

Una semana después

Que libre y que fresca que me sentía hoy, hoy era el día en que me iba a cambiar de vida, si bien tenía miedo, trataba de estar tranquila para que Maximiliano no sospechara nada.

Me levante como cada mañana de estos últimos tres años, pase por el baño,  fui a la cocina, le prepare el desayuno a Maximiliano, y cuando él se fue, espere a asegurarme de que había cerrado la puerta y se había ido, y salí corriendo para la habitación en la que dormía con Maximiliano.

Abrí el placad y empecé a sacar todo con desesperación, sentía que tenía muchas cosas que hacer y que el tiempo se acortaba como si fuesen ráfagas de viento, mire el reloj y marcaba las 8.15 tenía toda la ropa sobre y la cama, y corrí hasta el lavadero, ahí corrí el lavarropas, saque la baldosa floja y saque de ese lugar secreto el bolso que me había mandado mi hermana para la ropa, volví a correr hacia la habitación y empecé a meter todo en el con desesperación, volví a mirar el reloj y ya era 8.45; el tiempo se acortaba y me quedaban unas cosas para hacer, me apresure a terminar de meter la ropa en el bolso y lo lleve hasta el comedor, volví a ir hasta el lugar secreto, esta vez saque un pequeño bolso de mano  y camine apresurada hasta al baño, ahí metí las cosas mías, porque muy a mi pesar de que no quería llevarme nada que me hiciera recordar a maxi, no podía estar pidiendo cosas en la casa de Peter, termine de guardar las cosas en el bolsito de mano y también lo lleve al comedor y lo dejé a un lado del bolso grande, de pasada mire el reloj y este ya marcaba las 9.20, última corrida hasta el lugar secreto saque la mochila vacía que también me había mandado mi hermana junto con los otros dos bolsos, la abrí y en ella me puse a guardar todo lo que tenía dentro del lugar secreto, que eran cosas que me había mandado mi hermana, cuando vacié el lugar secreto, lo tape con la baldosa y me quede mirándolo por algunos segundos con una mirada cómplice, ese lugar había guardado tantos secretos míos... Termine por poner el lavarropas en su lugar y me dirigí hasta el último lugar de la casa, la cocina, el lugar más fiel de esta casa para conmigo, abrí algunos cajones, algunas alacenas saque algunas cosas mías que me pertenecían, como el reloj medidor que mi abuela me había regalado y las metí en la mochila, cuando me asegure de que nada mío quedase, cerré la mochila y lo deje junto a los otros bolsos en el comedor, mire el reloj por décima vez y este marcaba las 9.47 así que me senté a esperar con ansias hasta que llegara Peter, como yo no tenía llave ni mucho menos el, sabía que se iba a aparecer de alguna manera inesperada, y no sé porque se me hacía que iba a aparecer saltando por el techo como hombre araña.

Mi cara reflejaba una sonrisa, estaba ansiosa de que llegara Peter, pero esos cortos minutos no pasaban más y se hacían interminables, pero todo cambio 10 y un minuto cuando sentí las llaves en la puerta, miraba los bolsos y la puerta sin parar con temor, no tenía tiempo de ocultar los bolsos y se venía mi perdición si Maximiliano se enteraba de que planeaba escaparme, y más si era con Peter.

Con terror corrí al lado de los bolsos y me agache al lado de ellos, no sé qué iba a hacer, estando al lado de los bolsos me vendía más frente a Maximiliano, pero solo me salió hacer eso.

La llave termino de dar vueltas en la cerradura, y la manija comenzó a bajar, parecía que todo iba en cámara lenta, pero en realidad iba a tiempo exacto.

La manija término de bajar, y la puerta término por abrirse, frente a ella me esperaba un Maximiliano furioso que se había enterado de mis intenciones y que había vuelto a castigarme, pero en cambio me encontré con la mirada dulce de Peter, que entro a la casa como si alguien lo corriera.

Peter: Vamos La, apúrate, por si las dudas no hay mucho tiempo.

Peter tomo el bolso más grande entre sus manos y salió de la casa a paso apresurado, yo salí tras el con el mismo paso y con los otros dos bolsos entre mis manos.

Abrió con rapidez el baúl del auto en el que había venido, metió todos los bolsos ahí dentro y lo cerró con un fuerte golpe de su mano.

Volvimos a entrar a la casa y me pregunto si algo faltaba, ante mi negativa dijo

Peter: Entonces vamos La, no va a ser cosa de que el tiempo apremie.

Lali: Como conseguiste la llave Pe… (La interrumpió)

Peter: Hablamos en el auto, vamos.

Una última mirada a esas paredes que habían sido de mi vida un calvario durante los últimos tres años, y salí a la vereda impulsada por un pequeño empujoncito de Peter en mi espalda, detrás de mí Peter cerró la puerta de esa casa, me tomo con fuerza de una de mis manos, me abrió la puerta del lado del acompañante, espero a que me subiera, cerró la puerta, y luego dio la vuelta hasta llegar al lugar del chofer, en un rápido movimiento se subió y cerró la puerta y finalmente termino por poner en marcha el motor del auto y darle movimiento al auto estacionado.

Cuando el auto se puso en movimiento, mire a través de la ventana y en ella me vi reflejada a mí misma y a mi nueva vida que estaba comenzando.

Gracias por sus comentarios! Les cuento que Maca se comunico conmigo y me dijo que la esta pasando genial en bariloche y me dejo un beso para ustedes!. Disfruten del capítulo! 

Mañana vuelvo con otro! 

Besos 

Sofi