miércoles, 26 de junio de 2013

Capítulo N°13

Capítulo 13

-          Sábado por la mañana –

Los días iban transcurriendo y por lo tanto había cosas que iban pasando; Maximiliano le había pedido a Peter que por favor fuese terminando el trabajo de la facultad pero sin él, porque las tardes las dedicaba a buscarme. Con la familia de Peter habíamos armado un lindo vinculo, con Clau nos habíamos hecho buenas “amigas” y pasábamos las horas que compartíamos hablando de diversas cosas, con el papa de Peter Juan podíamos hablar hasta largas horas de la madruga de un mismo tema abogacía, él era abogado Laboral y hablábamos de casos, de estudios o de las materias que había que cursar para tener el título de abogado, con los hermanos de Peter nos llevábamos bien, al más chico lo ayudaba cada tarde con la tarea del colegio, al más grande (Tato) lo ayudaba con los informes del trabajo y al otro más grande que Peter (Pepo) lo ayudaba dictándole los resúmenes de las clases de la facultad, mientras lo pasaba a computadora, y con Peter la confianza cada día era más y mutua, al acostarnos él se acostaba conmigo hasta que yo me dormía y después se pasaba a la suya. Con mi familia hable dos veces más y hoy vienen a comer, lo que significa volver a verlos y a abrazarlos después de tantos años sin hacerlo.

Como era sábado, toda la familia Lanzani estaba la casa, ninguno de los hombres trabajaba, ni tampoco estudiaba, lo que significaba día familiar.
A las 8.30 de la mañana ya estábamos todos en la mesa desayunando todos juntos, no específicamente porque se había armado así, sino porque al estar acostumbrados a madrugar el sábado no era la excepción a la regla.
Luego de un largo y charlado desayuno, se acomodaron las cosas de la casa, lo habitual porque la casa estaba limpia y salvo lo usado para el desayuno y las habitaciones todo estaba en su lugar.  AL terminar Claudia y Juan salieron a realizar las compras para la comida y nosotros con los chicos nos quedamos en la casa, los varones jugaron partido de Play mientras que yo miraba una película romántica que había enganchado en un canal de cable, en el televisor de la cocina.
Al llegar de hacer las compras, juan se fue hasta el parque trasero de la casa, y empezó a acomodarse en la parrilla para hacer un asado, hoy era un día de esos soleados pero con una brisa refrescante con la que daba gusto estar afuera, así que con Clau decidimos armar la mesa afuera.
Un rico asado hecho por Juan,  acompañado por unas ensaladas hechas por Clau y por mí fue el almuerzo del sábado.
Terminamos de comer, y después de hacer una larga sobremesa, limpiamos todo y fue Pepo quien tiro la idea de ir a comer un helado por ahí, pero dado a que yo no podía exponerme mucho a zonas muy céntricas por ser el objetivo de búsqueda de Maximiliano, Juan propuso ir a una heladería más alejada y en la que no había mucha gente.
Al volver cada uno dedicó a hacer algo propio, nosotros con Peter nos acostamos a mirar una película, hasta pasada las siete de la tarde que me fui a bañar y a prepararme para lo que esta noche me esperaba, el reencuentro con mi familia.


-          9 pm –

Clau: Vas vos Lali, o voy yo? (Había sonado el timbre)
Lali: Anda vos Clau, por favor.
Clau: Bueno linda.
Peter: Como estas La?
Lali: Nerviosa pero bien, gracias Pitt (Saliendo al comedor)
Ani: LALII (Y acorto la distancia que las separada con pasos largos y un tanto apresurados)

Ani: Te extrañe
Lali: Yo también. (Abrazándose)

Un abrazo que lo decía TODO, la tristeza de la separación un largo tiempo atrás, y la felicidad del encuentro tres años después, un abrazo con sentimiento y con emoción, un abrazo que se hizo extenso, un abrazo sincero que se convirtió en promesas mudas que era el primero de muchos otros que estaban por venir.
Una lágrima cayo por mi mejilla, una mirada mutua a los ojos, Ani me seco esa lagrima y se hizo  un costado para darle paso al encuentro con mi hermano.

Pato: Lalita, mi hermanita chiquita.
Lali: Patito, mi superhéroe

Un abrazo que al igual que con el de Ana decía TODO. Un abrazo menos extenso pero que expresaba todo y decía todo, un abrazo que necesitaba y me hacía falta.

Majo: Acá esta mama mi amor, y acá SIEMPRE VA A ESTAR
Lali: Te amo ma.

El abrazo de la mujer que me había dado la vida, de la persona que me crio, que me dio todo, que me vio pasar por todos los momentos en mi vida, y que sin duda la necesite por mucho tiempo. Un abrazo que me daba confianza y tranquilidad, un abrazo esperado  y que se hizo tan extenso como fue el de Ana, una mirada que en necesitaba y fue el turno de mi papa, la persona que sin duda era mi todo y estaba muerta en vida sin él, mi papa.

Carlos: Mi chiquita.
Lali: Te extrañe papi, te extrañe. (Rompiendo en el llanto más profundo)

Si dudas el abrazo de mi papa era el que más a tierra me traía, el que más me tranquilizaba; mi papa era la persona que con solo mirarme yo entendía que era lo que me quería decir, fue mi guardián del castillo cuando era tan solo una nena, fue mi guardaespaldas en épocas de adolescencia y era el guardián de mi vida ya adulta y eso SIEMPRE iba a ser.
El llanto ahogado, el llanto que más guardado me tenía, el que en algún momento  necesita explotar, un abrazo más que fuerte, y el abrazo más extenso de los cuatro, un corta mirada, una leve sonrisa de ambos y muchos besos en la mejilla como cuando era una nena y el volvía de su trabajo.

Después del reencuentro y de nuestros abrazos con mi familia, con Clau pedimos que por favor se sentaran alrededor de la mesa del comedor mientras que nosotras terminábamos los últimos detalles de la cena.
Cuando terminamos de servir los platos y “presentarlos” los llevamos a la mesa y nos dispusimos a comer.
Yo me senté primeramente entre mi papa y Peter, pero después Ana le pidió si le cambiaba el lugar, así que nos sentamos un poquito más alejado que como acostumbrábamos todos los días, desde que yo me había ido hacia la casa de él. 
Una velada llena de amor, de risas, de recuerdos de la infancia, fue una velada de reencuentro especial, porque fue todo lo lindo, y lo malo por un momento quedo bien atrás. Otro día seria el momento de hablar de las cosas tormentosas y feas.
Terminamos de comer, y después de una larga sobremesa y un sinfín de recuerdos, la levantamos y se sirvió el postre; el postre favorito mío, además del helado el otro era la torta de mi mama a la que llamamos “Torta Majo” ya que había sido un invento de ella, que consistía en una capa de galletitas pepitos con crema, otra capa de galletitas pepitos con dulce de leche y por ultimo otra capa de galletitas pepitos ahora bañada en chocolate.
Cuando terminamos de comer el postre, se hizo café y seguimos la charla de anécdotas y recuerdos, que se extendió hasta pasadas las 4 AM.
Había pasado el día en Familia, TODO el día en familia, desde la mañana hasta la madrugada.


 Hola!!! soy sofi todavia, les cuento que Maca ya llego de Bariloche hoy  esta muy bien y la paso genial seguramente mañana se va a dar una vuelta por acá (todavia no hable con ella) porque hoy debe haber dormido todo el día por todo lo que no debe a ver dormido estos diez días.. ¿vieron aliados? a mi me encanto, me super atrapo la historia! bueno no tengo mucho más para decir solo gracias por sus lindos comentarios Maca los va leer todos en estos días seguro! 
besos 
sofi 

7 comentarios:

  1. A www que amor ya quiero laliter

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  2. siiiiiiiiiiiiiiii q lindo aliados, me encanto la historia
    hermoso cap
    lleno de amor
    beso

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  3. Llorando y comer helado de leer su novela

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  4. me encanta!!! :D y Gracias por subir estos días, Sofi, lo máximo!!! ahora esperemos señales de maca jajajaa así nos cuenta como le fue en el viaje ;) besos a las dos y espero más eh!

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